Tu espíritu luchador
a la vida se aferraba.
Más Dios, desesperado,
a su lado te llamaba.
En ángel te has convertido.
Velando por nosotros estás.
Aguardando que se cumpla la cita
de reunirnos en la eternidad.
Sin embargo, me parece tan lejos...
Quisiera ahora poderte abrazar.
Te busco, te llamo. No te encuentro.
Dime... ¿Cómo me he de consolar?
Tu amor incalculable
mis faltas por alto pasó.
Porque el querer de una madre,
ese, no tiene comparación.
Sé que en el cielo habitas.
Al lado de Dios has de estar.
Aguardaré paciente el día
en que nos volvamos a encontrar.
Entonces será para siempre.
Nada ni nadie nos podrá separar.
No temeré cuando llegue mi momento
pues tu presencia me confortará.
Me esforzaré por ganar el cielo
para no perderte nunca más.
Mientras tanto, guía mis pasos.
Ilumina mi senda, enséñame el camino.
Que tu presencia me rodee siempre
hasta que se cumpla mi destino.
23 de octubre de 2011
La disidencia de un amor en decadencia
-
Tengo la esperanza
De seguir escribiendo poesía
Pues el amor por quien
Deleito mis placeres
Es una utopía en silencio
Que pr...
Hace 16 horas
4 comentarios:
un cordial saludo
Paco
Hola que tal amiga cuanto tiempo sin saber nada de ti espero que estes bien. Saludos
Tiempo hace que no pasaba por tu blog y acabo de ver por el momento tan duro que acabas de pasar.
Aunque fisicamente no esté, siempre está a tu lado para darte la fuerza que en cada momento necesites, así lo sentirás y una sonrisa brotará desde lo más profundo de tu corazon.
Todo mi cariño y un abrazo inmenso.
Mamita, techdms!!
Publicar un comentario