Aunque mi amor
nunca obtenga el premio,
de tus besos,
yo lo mismo he de quererte,
sin palabras y en secreto,
como aman los que sufren,
los que quieren en silencio.
Benditas sean las horas
que me traen tu recuerdo,
cuando a solas en mi cuarto
sin mirarte te veo,
y ese viaje incansable
que se llama pensamiento,
que me sigue a todas partes
y me grita tu recuerdo
porque tú,
tú me has enseñado a quererte
con los ojos, con el alma,
sin palabras y en secreto.
Un besito Rosa Dedicado a mi Marido a Miguel