Al
Hombre que me dio la vida mi Padre del Alma:
Han
pasado ya varios años desde que cerraste los ojos en mis brazos, con una
sonrisa que iluminaba toda tu cara, en esa habitación del Hospital, pero no ha
pasado un solo día que no me acuerde de ti, que te sienta a mi lado, que sienta
aún tu olor, que sienta tu presencia, a veces te siento a mi lado y tengo que
mirar hacia tras para ver que no estás, es como si me corriera una bocanada de
aire fresco.
Te
fuiste muy joven, cuando más podías disfrutar de tus nietas que te adoraban,
aún hoy te recuerdan con un amor y un cariño inmenso que el tiempo nunca podrá
arrebatar.
Fuiste
un ejemplo de hijo, marido, padre y abuelo, no he conocido a nadie que no te
haya conocido a ti y no me hable de lo buena persona que eras..
Para mi
has sido y serás el referente de hombre que yo quiero en mi vida, aunque tú
sabes que no he tenido suerte, pero sé que algún día la tendré, y buscare el
hombre que me merezco que es como tú.
Has sido
y serás mi amor eterno hasta el día en que nos volvamos a encontrar de nuevo,
juntos para no separarnos nunca más, para escuchar tus consejos, para fumarnos
ese cigarrillo a escondidas que el médico no te dejaba, para charlar y contarte
mis penas y alegrías, pero sobre todo para estar a tu lado…..
Te he
querido, te quiero y te querré toda mi vida con toda mi alma.
Tu hija
Rosa